domingo, 20 de noviembre de 2016

Salinae - Centro Arqueológico do Areal (Vigo)



Salinae es la única salina marina de evaporación solar conservada y musealizada de todo el Imperio Romano, gracias al cual, y por su excelente estado de conservación, se ha podido entender el sistema constructivo, el funcionamiento de las salinas romanas y el método de producción de la sal.


Localizado curiosamente en un lugar con escasa luz solar, al norte de la Península Ibérica, y algo poco habitual para este tipo de instalaciones, este yacimiento se sitúa geográficamente en la franja litoral de la ciudad de Vigo (Galicia), pero actualmente separado del mar por los rellenos que a partir del siglo XIX se sucedieron con el crecimiento urbano y el acondicionamiento del puerto comercial. Además, se encuentra en la base de la ladera norte del monte do Castro, primer responsable del buen estado de conservación de la salina romana hasta nuestros días.

Centrándonos en la estructura y teniendo en cuenta que el yacimiento no se ha excavado en su totalidad, podría decirse que este tiene una superficie mínima de unos 8.500 m2 y con una orientación SE-NO. La arquitectura de la salina está definida por las alineaciones de piedras hincadas formando cubetas en las que se decantaría la sal por evaporación solar del agua del mar. Dependiendo del escalón de la salina en el que se encuentren, estas son de distintas dimensiones y formas, siendo el más alto el mejor conservado, con un total de siete cubetas completas rectangulares de unos 2,4x4,7m.


Basándonos en el esquema básico que diferentes autores dan sobre la organización de una salina de evaporación solar, se han podido identificar tres áreas principales según su función, que se comunican por medio de un complejo sistema de compuertas y canales: los deposito o decantador, donde se almacena y decanta el agua salobre para liberarla de distintos materiales; las zonas de evaporación, en las que aumenta la concentración salina por la exposición solar; y los cristalizadores, donde se alcanza la máxima concentración de cloruros hasta la cristalización de la sal.
Dentro del marco cronológico del yacimiento se han podido establecer cuatro momentos históricos, que datan desde el siglo I a.C. al IV d.C.:

  • Época Republicana-Altoimperial (Siglos I a.C.- I d.C.): es el nivel más antiguo, perteneciente a la arena de playa, donde se han documentado abundantes fragmentos de ánfora (vinarias itálica y bética) y corresponde a un uso portuario de la zona de ámbito comercial.
  • Época Altoimperial (Siglos I-II d.C.): fase de explotación. continúa el uso portuario y se produce la construcción de la salina sobre el propio nivel de la playa, por lo que estuvo muy afectada por la erosión del mar y el viento. Su desarrollo posiblemente esté relacionado con una factoría de salazón de esa misma época documentada en la zona y con el poblado romano de O Castro, activo hasta el siglo III d.C.
  • Época Bajoimperial-Tardorromana (Siglos III-IV d.C.): continua la relación entre la población del asentamiento y la salina hasta que el primero se abandona y la salina comienza a abandonarse poco después. Esto también coincide con una bajada del nivel del mar y la progresiva sedimentación natural de tierras y arcillas procedentes de la ladera sobre el yacimiento, y con la acción del ser humano por deforestación y agricultura, que también afectaron a la transformación del patrón de asentamiento vinculado al desarrollo de una gran área industrial en la ensenara de Vigo.
Desde el inicio de la Edad Media hasta su descubrimiento arqueológico continuó el proceso de sedimentación natural incrementando el desarrollo estratigráfico del suelo del solar, y sin volver a encontrar evidencias de ocupación humana hasta época contemporánea.

El yacimiento fue descubierto en 1998 gracias al plan de construcción de un centro de salud, lo que provocó una importante reforma en el proyecto constructivo con el nuevo fin de conservarlo in situ y musealizarlo, inaugurando así en 2008 el Museo de las salinas romanas Salinae y Centro Arqueológico do Areal, situado en el subsuelo bajo en Centro de Salud Rosaía de Castro. Además, no se trata de un emplazamiento aislado, sino que forma parte de un conjunto arqueológico dentro de los orígenes de Vigo, junto con el yacimiento de O Castro, la villa romana de Toralla y el Museo do Mar. 

En este se ha recreado un ambiente similar al que debió tener la salina romana, dividiéndolo en tres ambientes explicativos correspondiente a cada fase de desalinización, que corresponde a una de las ocho zonas diferenciadas del centro:

1. Arqueología en la ciudad
2. Dos mil años de historia del yacimiento 
3. La sal en la historia
4. Sal para salazones y salsas
5. Un paisaje reconstruido de las cercanías de la salina 
6. La salina romana (reconstrucción) 
7. Historia de la sal (Usos y recetas)
8. La sal después de Roma.


Firmado por:
Natalia García Enríquez

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