viernes, 11 de noviembre de 2016

Una salina de exterior en Maccarese, Italia. El origen.

¡Buenas noches! Dejamos un poco atrás la teoría para comentar ejemplos de manera más ilustrativa. Así pues, os damos la bienvenida a Maccarese, donde se han hallado diferentes evidencias de una antigua salina romana, pero no sólo eso...


Maccarese se encuentra en la costa oeste, al norte de Teverel. En las últimas décadas ha sido objeto de un rápido proceso de urbanización que ha transformado grandes areas destinadas al uso agrícola en zonas urbanizadas. Por lo tanto, el patrimonio se ha visto en peligro y la arqueología preventive tuvo que actuar. Por este motive, el yacimiento denominado Campi Salinarum Romanarum ha sido tan bien estudiado.




Este estanque ha sido, desde hace milenios, uno de los principales centros de atracción para las personas que frecuentan esta zona, afectando de este modo al paisaje y, consecuentemente, a los diferentes estilos de vida, los procedimientos de establecimiento y, no menos importante, el desarrollo socioeconómico. Así surge la historia de una salina que comenzó siendo dulce.

No es casualidad que en los tiempos prehistóricos finales, cuando el Maccarese Pond era un gran lago de agua dulce separada del mar por cordones de dunas, las poblaciones asentadas en sus orillas explotasen la reserva de agua para sus actividades, especialmente para la cría de ovejas y cabras. De hecho, este período pertenece la evidencia arqueológica más antigua identificada de aldea neolítica en la península.

Según algunos estudiosos entre los siglos IX y VII a. C, como consecuencia del avance de los cordones de dunas que separan la Stagno Maccarese del mar, estaba la entrada de agua del mar, por lo tanto, el estanque de agua dulce se transformó en una gran laguna de agua salobre, que fue rápidamente explotada por la creación de instalaciones para la producción de sal.

Mapa de Macaresse donde están señaladas las salinas.
G. B. Cingolani, Topografia geometrica dell’Agro Romano, 1774.
Parece obvio que este territorio, antiguamente, supusiera una importante zona estratégica; su posesión, controlando la desembocadura del Tíber, garantizaba la principal vía de comunicación con las zonas del interior de la península y, sobre todo, la explotación de las salinas costeras y por lo tanto el control de la producción y el comercio de la sal, o sea "el oro blanco" de la antigüedad.


No obstante, el norte del río, fue interés en el siglo V a.C del área etrusca y fue atrapado por el territorio de la ciudad de Veyes, que  pertenecían también a las instalaciones mineras de sal, como una reminiscencia de las fuentes antiguas. Por lo tanto, no es casualidad que la larga guerra entre Roma y Veyes (etruscos) ha sido descrito por algunos estudiosos como una "guerra por la sal" también dirigida a la posesión del distrito costero importante de solución salina.


Durante el estudio arqueológico realizado se ha descubierto también un extenso complejo de conductos romanos y los restos de un largo dique de ánforas y suelos que datan de las antiguas marismas romanas. Junto a estos restos, un poco más al sur se ha halla un edificio datado entre el siglo I a.C y el siglo II d.C. Fue identificado como un edificio destinado al almacén, oficina o residencia de los trabajadores y que pudo estar estrechamente ligado a las actividades que tuvieron lugar en las marismas. Dentro de este edificio, además, se encontraron fragmentos de dos bloques de travertino, cuidadosamente colocados dentro de un agujero en el suelo. Los dos bloques son idénticos en forma, tamaño y tratamiento superficial y uno de ellos contiene una inscripción en frente con una dedicación a Neptuno de dos conductores Campi Salinarum Romanarum, y de ahí el nombre del yacimiento.

Bibliografía:

Cinzia Morelli et Viviana Forte, « Il Campus Salinarum Romanarum e l'epigrafe dei conductores », Mélanges de l'École française de Rome - Antiquité [En ligne], 126-1 | 2014, mis en ligne le 30 juin 2014, consulté le 10 novembre 2016. URL : http://mefra.revues.org/2059 ; DOI : 10.4000/mefra.2059

Brigand, R., & Weller, O. (2015). Archaeology of Salt: Approaching an invisible past. Leiden (Países Bajos): Sidestone Press.


Firmado:

Laura Pascual Fernández

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