lunes, 28 de noviembre de 2016

La sal y los baños termales.

La sal se encuentra unida a la humanidad por razones esenciales siendo ser una fuente de subsistencia. Por ello pronto empezarían a saber utilizarla y considerarla como un regalo de dios. Ya en el antiguo testamento, en el segundo libro de los reyes  con referencia al milagro del profeta Eliseo, se hace mención a la importancia de la sal. Convirtiendo el agua dulce en saladas para sanar.

  “Y saliendo él a los manantiales de las aguas, echó dentro la sal, y dijo: Así ha dicho Jehová: Yo sané estas aguas, y no habrá más en ellas muerte ni enfermedad. 

  Y fueron sanas las aguas hasta hoy, conforme a la palabra que habló Eliseo.” (II Reyes 2: 21-22)

El hombre utiliza la sal en muchos aspectos de la vida )condimento, conservante, comercio, etc...) pero también con un sentido termal, con el que se solucionan varias males, ya que se consideraban estimuladores de la circulación y de la respiración.

La Península Ibérica tenia grandes centros de producción de sal pero en el imperio romano estos tratamientos de aguas no tenían mucha relevancia. Sin embargo en el norte de la península y gracias a la influencia Celta este culto al agua arraigó con más fuerza que en el resto del imperio. Por ello en la zona norte podemos encontrar varios centros termales que en época romana tuvieron fama al ser centro termo medicinales  por la gran cantidad de beneficios que se le atribuían a estas aguas cloruradas.

Algunos ejemplos:
  • Galicia: Carballo, Arteijo, La Toja.
  • Cantabria: Puente Viesgo.
  •  Cataluña: Caldas de Montbuy, La Garriga, Caldas de Reyes, San Andres, Caldas de Besaya.
  • Navarra: Fitero, Arnedillo, Elorriaga, Betelu, Alsasua, Arive.

Algunos centros:

Carballo.
Los restos del maratial romano de Carballo atestiguan la importancia de este enclave al encontrarse en Glandimiro, al lado de la  Via Per Loca Maritima. De estos restos se conservan la arqueta, siendo los baños destruidos en el siglo XVIII.









Las termas romanas de Fitero.
En 1982 se dio a conocer los restos de las termas romanas que se encontraron en las obras con motivo de la modernización de las instalaciones, aunque esta información se dio una vez terminada la obra por lo que no se pudieron realizar estudios de los restos encontrados. En la excavaciones se encontró una pequeña piscina circular que se puede ver hoy en día en una de las instalaciones del balneario actual.

Tiene un diámetro en la parte superior de 2 metros y una profundidad de 1 metro. La piscina cuenta con dos poyetes en su interior, el primero colocado más arriba servia para sentarse y dejar sumergidas la extremidades inferiores siendo un baño de vapor para el resto del cuerpo. No hay salida de desagüe pero si un canal tallado en la piedra donde con una tubería de plomo llegaría el agua.  También se encontró la arque de captación de agua teniendo una altura de 1,60m.




                                                       Firmado por:
                                                       Luís Machado


Bibliografía.
  • Fernández Uriel, P. (1996): La sal en el termalismo antiguo. Termalismo antiguo: I Congreso peninsular: actas: Arnedillo (La Rioja), 247-254.







1 comentario:

  1. ¡Hola chic@s!

    Os doy la enhorabuena por vuestro blog. Me ha gustado mucho, ya que no solo os habéis centrado en la sal como condimento culinario sino también en otros usos como la higiene personal.
    Enhorabuena.
    Un saludo.

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