domingo, 4 de diciembre de 2016

La sal en los primeros cristianos.



La sal es un elemento que aparece en numerosos rituales de todas las religiones del mundo y para el cristianismo no será una excepción. Por ello es casi universal la idea de que la sal ahuyenta los malos espíritus, demonios, magos, el mal de ojo y las influencias negativas.


Símbolo de los primeros cristianos.
Para los cristianos primitivos las ofrendas de animales o comidas que se realizaban debían ser sazonadas, ya que esto simbolizaba el amor de dios por su pueblo. Es por ellos que la sal se convierte en un componente que purifica, que implica durabilidad, fidelidad o amistad y pureza. 


Ya en el Segundo Libro de los Reyes capítulo 2 versículo 19, 20, 21 y 22 mencionaba el empleo la sal para hacer agradables las aguas. También Ezequiel en su capítulo 16 versículo 19 hace una referencia de como se utilizaba la sal para limpiar y endurecer la piel de un recién nacido. Levítico en el capítulo 2 versículo 13 dice "Y sozonarás con sal toda ofrenda que presentes, y no harás que falte jamás de tu ofrenda la sal del pacto de tu Dios; en toda ofrenda tuya ofrecerás sal". Ya en el nuevo testamento, en el libro de Mateo, se trata sobre como el ser humano es la sal de la tierra.


En el rito Cristiano se conoce dos tipos de liturgias con sal: sal bautismal y la sal bendita. La sal bautismal, es purificada y santificada mediante oraciones. Se le ponía al catecúmeno (en la iglesia de los primeros cristianos, era el nombre que se le daba a quien todavía no había sido bautizado, pero estaba en proceso)antes de entrar a la iglesia para el bautismo. San Agustin y San Isidoro de Sevilla también han tratado sobre estos rituales en sus escritos.
La sal bendita. Esta sal es bendecida en la preparación de agua bendita para rociar a la congregación con el agua antes de la Misa Mayor del domingo.


Algunos rituales que sin formar parte de la liturgia sí eran utilizados por los primeros cristianos era la utilización de platos de cerámica con sal colocados sobre el cadáver. Aunque esta acción podría entenderse como un elemento para la conservación del cuerpo durante los ritos funerarios, se convirtió en un elemento de protección del alma del fallecido, ya que así no sería atacada por los demonios en su ascensión al cielo.


Los restos materiales encontrados sobre este último ritual los encontramos apenas a partir de la Edad Media hasta el siglo XX, como por ejemplo los restos hallados en la iglesia parroquial de San Bartolomé de Basardilla (Segovia). Aquí se hallaron platos que posiblemente fueron utilizados para colocarlos encima de los difuntos.


                                                        Firmado por
                                                       Luís Machado




Bibliografía.
  • Cruz Sánches, P. (2008). A propósito de algunos rituales mortuorios relacionados con la sal. Estudios del Patrimonio Cultural, 1:5-14.

Webgrafía.
  • http://www.primeroscristianos.com/index.php
  • www.iglesia.net


1 comentario:

  1. Hola!

    Os felicito por el blog, me parece que está bien explicado y tiene una información muy interesante. Así mismo, esta entrada me ha gustado, puesto que no sabía la estrecha relación del cristianismoy la Biblia con la sal.

    Un saludo!

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