domingo, 11 de diciembre de 2016

La sal y el origen de Roma

Algunos historiadores consideran que el origen de Roma está relacionado con el comercio de la sal, quizás no se trate de un hecho aislado o del único causante de la formación de dicha ciudad, pero sí de uno de los determinantes por los que se seleccionó este lugar. Esto, por ejemplo, se observa cuando Livio intentaba, en sus escritos, explicar las razones del crecimiento de Roma que, aunque no hacía mención expresa sobre la sal, si comentaba el buen emplazamiento en el que se localizaba para el comercio. Decía así:

Con toda razón, los dioses y los hombres tomaron la decisión de elegir este lugar para fundar la ciudad, con colinas saludables, con un rio cercano por el que bajan los productos del interior y por el que se reciben los abastecimientos marítimos, cómodo por su vecindad al mar, pero no expuesto a los peligros de las flotas extranjeras por su excesiva cercanía, un lugar situado especialmente para el crecimiento de una ciudad. La prueba es la gran magnitud de esta ciudad tan buena.

Foro Boario de Roma

También es cierto que, no se pueden entender los orígenes y la localización de Roma sin mencionar el Foro Boario, área de mercado más antigua de la ciudad y la cual se estableció en el punto perfecto en el que confluían los caminos que atravesaban el valle del rio Tíber y que conectaban la Etruria con la Campania, zonas dominadas por los etruscos y los griegos. En este cruce de caminos se encontraba la isla Tiberina, frecuentada por mercaderes griegos ya en la época de la fundación de la ciudad a mediados del siglo VIII a.C. La ribera del Tíber dio lugar al puerto fluvial (portus Tiberinus), abierto a los extranjeros y, por tanto, fuera del perímetro de la ciudad y de las murallas Servianas.


Vía Salaria (gris)
La sal que llegaba a Roma lo hacía por dos caminos distintos: la vía fluvial del Tíber hasta su desembocadura donde se localizaban las salinas de Ostia y la Vía Salaria, una calzada romana que comunicaba la ciudad con las costas de Campania. Esta partía de la puerta Salaria de la muralla Aureliana y llegaba hasta el puerto de Ascoli, en la costa del mar Adriatico, recorriendo 242 kilometros de distancia y pasando por otras localidades. Además, como es de esperar, debe su nombre a la palabra latina que designa a la sal, al ser la ruta utilizada por los sabinos, antes de la fundación de Roma, para transportar dicho producto hacia el rio Tíber.

De esta forma, el Foro Boario se convirtió en el mayor centro de distribución de sal, básica para muchas aldeas y ciudades latinas de toda la Península, convirtiéndose en un pujante puerto comercial dentro de la Ruta de la Sal y jugando un papel esencial en el desarrollo urbano. Se piensa que en sus inicios se trataba de un mercado de ganado y otros productos, pero destacaba sobre todo la sal, al ser imprescindible para la subsistencia de las poblaciones del interior, que acundian a diario a él para poder adquirirla.

Este modelo de red de comercio de la sal entre Roma y las ciudades italianas se aplicó posteriormente al resto de provincias, siempre y cuando hubiese ciudades provinciales cerca de las salinas o convertidas en almacenes de sal para el abastecimiento de la población del núcleo urbano central y de las aldeas de su territorio, al igual que la capital. Pero, este hecho resultaba tan cotidiano y asumido, que los autores antiguos rara vez lo mencionaron.

Templo de Hércules en Roma
También mencionar que el comercio de la sal, al igual que el resto de comerciantes, tomó como su protector al dios Hércules, encontrándose en el Foro Boario de Roma un importante espacio sagrado consagrado a este dios y sobre el cual se construyó el Ara Máxima. En Hispania hubo una difusión semejante de este culto, constatándose tanto en el interior de algunas ciudades entorno a un ara, como Tucci (Martos, Jaén), como en cruces de caminos o junto a vados de ríos.


Firmado por:
Natalia García Enríquez

BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA

4 comentarios:

  1. ¡Hola!

    Me ha resultado una entrada muy didáctica, ya que muestra la gran relevancia de un producto como la sal, en momentos tan tempranos de la civilización romana. Asimismo, me ha llamado mucho la atención cómo complementa a otras entradas de este blog al ser un ejemplo concreto del comercio y el transporte de la sal

    Enhorabuena.

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  2. Este tema me parece bastante complicado de tratar y por las entradas que he visto habéis conseguido estructurarlo de una muy buena forma y dividirlo.

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  3. Excelente la relación entre el origen fundacional de Roma con el simbolismo de la sal para ésta. De esta forma, tu entrada se complementa bastante con la de tu compañera de blog Laura sobre el uso ritual de la sal. Con ello resaltáis unos orígenes mucho más materialistas de todo mito o creencia religiosa que llegaron a convertirse en leyes sagradas para aquellas sociedades que se estudian. Es importante en arqueología destripar por fin toda etiqueta "rituálica" cuando no se logra entender o identificar algo.
    Mis alabanzas al trabajo. Un abrazo.

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  4. ¡Hola!
    Felicidades por el blog. El tema que habéis escogido, es decir, la sal, me parece especialmente atractivo.

    Un Saludo

    Itziar Sánchez Romero

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