domingo, 11 de diciembre de 2016

Uso ritual de la sal. Ayer y hoy.

En mi anterior entrada, describí otros usos de la sal menos comunes o, más bien, menos conocidos, como el uso de la sal en agricultura para repeler plagas, en ganadería para aumento de calidad y cantidad de leche (así como mejorar su conservación) y, para el secado de las pieles. Todos estos casos los podemos observar en la actualidad en algunos contextos sociales menores donde la industria no ha entrado tan de lleno y, de esta manera podemos imaginar cómo lo hacían 2000 años atrás.

En esta entrada, os voy a describir un último uso alternativo de la sal en la Antigua Roma: el uso ritual. También podemos encontrar esta modalidad en contextos presentes, como ya veremos.
La sal era utilizada en diferentes ritos y sacrificios religiosos, sobre todo en forma de mola salsa. Esto consiste en mezclar la misma cantidad de sal y harina (y agua), de tal forma que quede una masa que para ser digerida ha de cortarse con un cuchillo.

Un pan carbonizado de pan romano
 de Pompeya,
Museo Arqueológico Nacional,
Nápoles.
 Beatrice (2006).

Ovidio, en los Fastos, menciona:

 “Conviene que ofrezcáis a la diosa la espelta y el honor de la sal que chisporrotea, y granos de incienso en los viejos fuegos…”.

Como vemos en este ejemplo, la sal no era un mero ingrediente de la mola salsa, de hecho… ¿habéis probado a hacer un “pastel” con la misma cantidad de sal que de harina? No creo que sea un sabor muy agradable. Entonces, ¿por qué lo harían? Como bien vemos en el ejemplo, Ovidio dice “honor de la sal” puesto que el hecho de ser fundamental en la vida cotidiana supuso la idealización de esta materia, llegando a ser sagrada. Esto es algo que podemos ver hoy en otro tipo de rituales, sobre todo supersticiosos.



Por otro lado, en el mundo cotidiano, podemos encontrar también evidencias de rituales con sal. La religión romana doméstica era de culto obligatorio, periódico, intimo y ceremonial. Para llevarla a cabo existían (y existen como veremos a continuación) los lararios, que gracias a Ovidio sabemos que existían antes que las dataciones arqueológicos, desde tiempos arcaicos. No obstante, los restos de Pompeya que debido al volcán del año 79 d.C se encuentran muy bien conservados, nos permiten vislumbrar algunos detalles de estos lararios que mencionaba Ovidio en sus obras.

Lararium de Pompeya, foto de 2006 en pompeiiinpictures.com



Se trata de un altar sagrado donde, entre otros objetos esenciales, se encuentra lo que denominaban salinum, que en apariencia es como un salero, que se utilizaba como elemento purgante que conservaba las cosas impidiendo su corrupción. Este tipo de ritos, siguen haciéndose hoy, en algunos contextos. De hecho, sin ser una herencia por tradición oral, existen personas que los llevan a cabo hoy por herencia escrita. Es el caso de Cultus Deorum, una página web que no sólo informa de los ritos antiguos romanos, sino que se dirige a un público que desee practicarlos.

Como podemos ver, las dimensiones sociales de la sal traspasan la frontera de la utilidad. Pero... ¿cómo no? Si la sal suponía una de las principales bases de comercio y economía, y entre sus propiedades se encuentra la de conserva, algo que sin conocimiento de química debía suponer una especie de "milagro".

Con todo, así concluyo con los usos alternativos de la sal. Espero que os haya gustado, ¡hasta la semana que viene!

Firmado:
Laura Pascual Fernández



Bibliografía:

Donoso Johnson, Paulo (2009): El culto privado en la religión romana: Lares y Penates como custodio de la Pietas Familis. Revista electrónica Historia del Orbis Terrarum, vol. 3, Santiago (España).

Mangas, Julio y Hernando, Mª del Rosario (2011): La sal en la Hispania romana, Arco/Libros S.L., Madrid.

http://derecoquinaria-sagunt.blogspot.com.es/2010/05/la-mola-salsa-y-la-muries-tarea-de.html






1 comentario:

  1. Me ha parecido una entrada muy interesante. Claramente la sal podria haber tenido un valor sociocultural lo mismo de importante que su valor economico. Muy bien planteado!

    ResponderEliminar